The Avengers | Estados Unidos, 2012
Dirigida por Joss Whedon
Libreto cinematográfico por Joss Whedon; historia por Zak Penn
Reparto: Robert Downey, Jr., Chris Evans, Mark Ruffalo, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Jeremy Renner, Tom Hiddleston, Clark Gregg, Cobbie Smulders, Stellan Skarsgård, Gwyneth Paltrow y Samuel L. Jackson
Cinematografía por Seamus McGarvey
Musicalización por Alan Silvestri
Edición por Jeffrey Ford y Lisa Lassek
Producida por Marvel Studios
Distribuida por Walt Disney Pictures
“And there came a day, a day unlike any other, when Earth’s mightiest heroes found themselves united against a common threat. On that day, the Avengers were born — to fight the foes no single super hero could withstand!”
Aún y cuando este lema se encuentre ausente, el mensaje queda implícito y grabado en la memoria del aficionado al séptimo arte al contemplar a la que, por mucho, es la mejor película de superhéroes jamás hecha.
Y es que The Avengers no solamente es la consolidación de casi más de una década de esfuerzos esparcidos y retazos de calidad cinematográfica e histriónica hechos por Marvel Studios (antes Marvel Films), sino que sin duda es el preámbulo a un nuevo hito para los comics mainstream como un producto multimedia que toma por fin un lugar de privilegio en la conciencia del público consumidor.
The Avengers triunfa porque su libreto cinematográfico demuestra una gran valentía al respetar la fórmula que ha hecho a esta franquicia un éxito rotundo: éste es un universo compartido, una gran historia que continúa y de la cual no es necesaria una sobreexposición, un contexto. The Avengers deja de lado esto para mostrarnos en sus primeros minutos y de forma impactante y sin preámbulos a esa amenaza que un héroe solitario no puede encarar.
En este aspecto los riesgos y peligros son expuestos vertiginosamente. La película muestra una confianza, un atrevimiento en suponer (y acertar) que la audiencia ya conoce todo detalle de esta saga y que la hace suya y a sus personajes insignia.
Joss Whedon (Buffy the Vampire Slayer, Angel, Astonishing X-Men, Serenity, Firefly, Toy Story) complementa de manera sobresaliente el excelentemente estructurado libreto de Zak Penn, añadiendo efectivos punchlines que desbordan la algarabía del espectador. Ese dominio sutil pero que es contundente de la comedia entre los protagonistas la convierte en una gran experiencia.
De igual forma, The Avengers se ve beneficiada por el proceso de maduración que la tecnología IMAX y los efectos digitales en 3D han alcanzado. Cada estruendo, cada paso de estos iconos que saltan de la página impresa a la pantalla grande toman una dimensión espectacular en increíbles y mesmerizantes batallas que rompen las barreras del sentido de asombro.
Inspirada fuertemente en el update ultramoderno que fue el comic de The Ultimates (adaptación libre de los mitos de los Vengadores creada por Mark Millar y Bryan Hitch en el 2001), así como sutiles esbozos de su secuela, The Ultimates 2, esta cinta aprovecha a la perfección este outlook contemporáneo para presentar este relato con elegancia. De igual forma y afortunadamente, este film rescata ante todo los parámetros del comic original (publicado desde 1963 y hasta la fecha) y las interacciones que consolidaron a estos personajes de ficción como los consentidos de generaciones enteras de lectores y aficionados al arte secuencial.
Captain America. Thor. Iron Man. Este tridente de leyenda y sus formas de ver el mundo son plasmados convincentemente. Chris Evans destila el enfoque preocupado y pesimista de un hombre de valores que no entiende cómo el mundo perdió la brújula, instigando una introspección necesaria en la persona de Tony Stark, donde Robert Downey, Jr. esgrime un entendimiento total de un hombre que se esconde bajo una máscara de majestuosidad con tal de evadir la alternativa de ser un bienhechor. Chris Hemsworth continúa con esa confianza absoluta para regalarnos a un Thor que ha aprendido la importancia de luchar por sus convicciones, la familia y encontrar un propósito de vida.
Estos performances son aderezados por una soberbia interpretación de Mark Ruffalo como Hulk, y que supera con creces las ofrendas previas por Eric Bana y Edward Norton. Ruffalo es capaz de mostrar capas histriónicas en constante cambio, en colisión, de la timidez a la ironía a la bondad a la furia y al humor sin esfuerzo alguno. Scarlett Johansson imprime un temor profundo en Natasha Romanov, llena de secretos a medio decir que la obligan a tomar un rumbo directo hacia la redención personal, opción que para ella sigue siendo alcanzable y razón suficiente para vencer a sus demonios. Jeremy Renner nos lleva a una zona de confort como espectadores, haciendo que los desplantes de Hawkeye sean completamente aceptados, en una suspensión de la incredulidad que nos seduce y establece el por qué Clint Barton es el Avenger preferido de todos.
Y es que otro atributo que impresiona de The Avengers es su fluido screentime, donde cada protagonista recibe en forma equitativa la atención de la cámara y el argumento, siendo Clark Gregg (como el Agente Phil Coulson), Cobbie Smulders (como María Hill) y Samuel L. Jackson (como Nick Fury) quienes detonan la acción para que estos héroes salgan a la palestra. Smulders entrega la disciplina característica de Hill, mientras que Jackson es diestro para deleitarnos con el tradicional arte del subterfugio, manipulación y actitud atrevida y comprometida de Fury. Gregg destaca sobre ellos al ser el marco de referencia sobre el cual nosotros como público atestiguamos los eventos que dan forma a este universo fílmico de Marvel.
Pero es Tom Hiddleston quien se lleva las palmas como el adversario de los Vengadores, Loki, encarnando toda la malicia e ingenio bizantino del dios nórdico para hacer que los héroes caigan en una carambola de dificultades al por mayor. Su carisma es notable y reafirma su gran potencial actoral en el celuloide contemporáneo.
Y es que esta película destila un rico balance de caracterizaciones, emulando el ritmo y tono de las producciones que le preceden (Iron Man, The Incredible Hulk, Iron Man 2, Thor, Captain America: The First Avenger). Whedon es muy inteligente al plantear esto, llevando a su audiencia a una zona de seguridad – acostumbrada a estos personajes y a su comportamiento específico – pero amplificando sobremanera los índices de acción.
La cinta culmina con un cliffhanger sensacional, donde los futuros enemigos son de gran envergadura y acordes a los retos para los que estos protagónicos están preparados. Esto sin duda deja la mesa puesta para lo que Marvel Studios ha acuñado como la “Segunda Fase” de su ya exitoso proceso cinematográfico. El film agrega un grado de responsabilidad mayúsculo, demandando un salto de calidad para sus proyectos posteriores, lo que crea una expectativa muy seria en sus seguidores leales y casuales.
The Avengers es una cinta excepcional, con una consistencia narrativa fuera de serie que preserva y enaltece los antecedentes que le dan origen, así como respeta la mística de cada uno de sus personajes, contando con un timing preciso para los instantes de humor y acción de alto octanaje, cualidades que la posicionan como el blockbuster definitivo dentro del superhero film.