Entre 2004 y 2013, la editorial Marvel Comics dio un salto de fe y le encomendó al autor independiente Brian Michael Bendis el revitalizar a una franquicia venida a menos. Bajo su pluma, el comic de Avengers cruzó un periplo de gran riesgo y controversia, con historias repletas de momentos tanto memorables, emocionantes e infames, que catapultaron tanto al autor, el propio comic y a la publicadora a un cénit narrativo y de ventas sin precedentes, creando relatos definitivos para toda una generación de lectores. La siguiente es una amplia retrospectiva a uno de mejores comics comerciales dentro del siglo XXI.
No cabe duda que los primeros dos años alrededor de este título se rodearon de opiniones verdaderamente encontradas, tanto de una animadversión tremenda hacia el autor como de una genuina curiosidad por ver hacia dónde se dirigía esta franquicia, ya sea hacia el éxito definitivo o el fracaso absoluto.
Siempre dando de qué hablar, los Vengadores de Brian Michael Bendis siempre se salvaron de una lapidaria indiferencia por parte del público, ya sea bajo ejercicios de shock value entregados con gran acierto o bien gracias a auténticas situaciones de drama e interés que demostraron el afecto que el fandom tiene sobre estos personajes, un gesto que siempre quedó de manifiesto y para el beneplácito de una editorial como Marvel Comics, que veía alrededor de ella un proceso de renacimiento como nunca antes visto.
El punto más álgido de esta controversia provocada durante el tenor de Bendis tuvo lugar durante la publicación de HOUSE OF M, una miniserie de 8 tomos e ilustrada por el talentoso artista francés Olivier Coipel, publicada en forma concurrente con el comic de New Avengers desde Abril a Diciembre de 2005. Cronológicamente, podemos ubicar a este evento entre New Avengers #10 y 11.
House of M #1—Surge el nuevo magno crossover de Marvel Comics, estelarizado por los Nuevos Vengadores y los Hombres X.
Y ahora que mencionamos la palabra “evento”, ésta es la saga que inaugura a la ahora cíclica tradición por parte de Marvel Comics de publicar año tras año y de manera ininterrumpida un crossover de repercusiones severas entre sus personajes más significativos.
El génesis de esta aventura se da a lo largo de varias conversaciones entre el propio Bendis y varios de sus colegas y colaboradores dentro de Marvel. Es el exitoso escritor y productor de televisión Jeph Loeb quien despierta en el autor la inquietud de explorar las repercusiones directas de una narrativa de gran impacto como lo fue Avengers Disassembled, la cual marcó la disolución de los Vengadores y siendo éste el suceso que detona el comienzo de su trascendental ciclo. Es a través de sus editores Joe Quesada y Dan Buckley que se abre la puerta para adherir como co-protagonistas en House of M a los ultra populares Hombres X, debido a que Josh Whedon – en ese entonces autor del consistente bestseller de Astonishing X-Men – se tomaba una licencia para ausentarse del título, dado que comenzaba el rodaje de su ópera prima Serenity, la continuación oficial de su saga de TV de ciencia ficción, Firefly.
House of M #2—Los deseos más anhelados se cumplen. Pero las grietas de este mundo comienzan a aparecer.
Esta ventana de tiempo le ofrece a Marvel la oportunidad de ampliar el alcance de las ideas de Bendis e incluir a todo el calendario de publicación, transformando este team-up entre superhéroes en el suceso del verano del 2005, situándose a su vez en competición directa con el megaproyecto de DC Comics titulado “Countdown to Infinite Crisis”, que fuera conformado por 4 miniseries de excelente manufactura y alto octanaje, y que también involucraban a todo su catálogo de personajes: Day of Vengeance, Rann-Thanagar War, Villains United y The OMAC Project.
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LA HISTORIA HASTA AHORA
Disassembled confecciona una situación más que interesante para una continuación que se antoja lógica y obligada: tras el colapso nervioso de la mutante Wanda Maximoff, alias Scarlet Witch – hecho que provoca la destrucción paulatina de la Mansión Avenger y las muertes de personajes como Vision, Jack of Hearts y Scott Lang – es llevada por su padre Magneto hacia un destino no revelado. De las cenizas surge un nuevo grupo de Avengers bajo el mando de Captain America y Iron Man, quienes se ven envueltos en una macabra conspiración cuyos detalles en ese momento se mantenían ocultos y bajo un sumo recelo por parte de Bendis.
House of M #3—El mundo no es lo que parece, y Wolverine se ha dado cuenta de ello.
En el caso de Astonishing X-Men, fue una serie que durante 4 años (2004 a 2008) se consolidó como el sucesor natural del súper exitoso ciclo de Grant Morrison en el comic de los Hombres X. Con historias de gran calibre e impacto emocional tales como Gifted, Dangerous, Torn y Unstoppable, personajes como Cyclops, Emma Frost, Colossus, Kitty Pride y Wolverine alcanzan alturas insospechadas, gracias a un guión agudo, moderno e inspirado por parte de Whedon, proveyendo de atmósferas tanto rimbombantes como sutiles y terroríficas, y amplificadas sobremanera por el siempre espectacular arte del ilustrador John Cassaday.
Es durante estos arcos argumentales que el otrora líder de los X-Men, el telépata Charles Xavier corta lazos con sus pupilos, quienes lo abandonan a su suerte en la desolada isla de Genosha, un lugar que fuera en el pasado una metrópoli mutante, y a donde Magneto llevará a Wanda al encuentro con Xavier, en un intento desesperado por restaurar la salud mental de su hija.
House of M #4—Para derrocar a la Dinastía de Magnus, se forma un plan. Entra: Layla Miller; ella sabe cosas.
De esta forma, Bendis posiciona a su relato en una oportunidad inmejorable para reunir a dos franquicias consolidadas y con ello generar momentos de dramaturgia importante:
“Mi tónica original para House of M fue en el sentido de que, debido a lo sucedido en Disassembled, Wanda era ahora la peor amenaza a la que se han enfrentado los Avengers, así como también su más grande fracaso y el mayor problema mutante en el planeta. Ella es aquello que cada ser humano en el Universo Marvel siempre ha temido, un mutante que podría cambiar todo a su voluntad, sin poder hacer nada para detenerla.”
De igual manera, para el autor significaba por vez primera el ponerse a la palestra como el director absoluto del rumbo de la compañía y de sus personajes. Incontables miniseries satélite fueron publicadas alrededor de los 8 tomos que conformaban a House of M, ampliando o manteniéndose al margen de los sucesos que transpiraban a la vuelta de sus páginas.
Y es que cuando los Vengadores y los Hombres X se reúnen para decidir el futuro de Wanda, se dan cuenta de que su mera existencia es un riesgo para el mundo entero. El péndulo moral que surge en la disyuntiva de matarla o no resonaría no solamente en este evento, sino en el futuro a corto, mediano y largo plazo en múltiples publicaciones de Marvel Comics, tales como Endangered Species (2007), Avengers: The Children´s Crusade (2010) y Uncanny Avengers (2012).
House of M #5—Los héroes verán a este mundo con nuevos ojos, y a muchos de ellos no les gustará.
En el momento que todos ellos llegan a Genosha para buscarla, de manera repentina y sorprendente todo lo que conocemos en el universo de ficción de Marvel deja de existir, para dar paso a una nueva realidad… controlada nada menos que por Magneto.
El también llamado Amo del Magnetismo impone a su familia, la Dinastía de Magnus, como los regidores de un mundo en donde los mutantes ahora son la mayoría absoluta.
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LA TÓNICA NARRATIVA
Aún y cuando a título personal se queda corto en su esfuerzo, es claro que Bendis intenta convertir a House of M en un relato de horror, lleno de momentos de auténtica pesadilla para quienes despiertan a un mundo vuelto de cabeza, en donde seres queridos se convierten en enemigos, o bien regresan de las puertas de la muerte para convivir con nosotros nuevamente. Es de la misma forma que los deseos más anhelados por muchos se vuelven realidad, y a medida que transcurre la historia se van disolviendo uno por uno, dejando a su paso tanto dolorosa tragedia, terrible desencanto y traumas severos.
House of M #6—El momento perfecto para derrocar a Magnus ha llegado. ¿Dónde está Charles Xavier?
Es gracias al efectivo manejo en el lenguaje corporal de Coipel que se logran transmitir de manera efectiva estas emociones, llenando de infinita tristeza y desolación a cada una de sus páginas. Con un estilo sumamente pulcro en su diseño de personajes, logra encerrarlos en ambientes sumamente lúgubres y claustrofóbicos, que se combinan a su vez con una pléyade de escenas al aire libre que muestran la majestuosidad de un paraíso mutante que inevitablemente se cae a pedazos, una vez que un efecto dominó invade a este mundo imaginario en donde los héroes de Marvel comienzan a recordar – de manera brutal y melancólica – quienes eran. Coipel inicia el derrumbe de esta realidad a través de trazos exactos que denotan tanto la histeria colectiva, las lágrimas y los reclamos airados.
Se destaca sobremanera diversos leitmotifs que deambulan sobre House of M y que se convierten en insignias que nos hacen ver que las cosas son diferentes a lo acostumbrado. Del script del tomo #1:
Page 23
Three equal sized widescreen panels. Ok, this is what we will refer to as the House of M Signature pages. What I will describe in this page should be fully drawn and rendered. Colored.But here, and in other places, this piece of art will be blown out in white. The effect very similar to a film burning in a projector. Just a hint of the edges of the art stay regular, but a huge organic black and brown burn separate the art and a desolate white. This is the moment Magneto changes the world.
Page 24
White page. The blown out M effect is in the edges of some part of the page. We can only see the very edges. It’s almost all white.We will reveal in future issues that this page to be a wide interior of the church with Magneto, Quicksilver and Wanda standing around a blank faced Xavier. All full figure, all mysterious. Very creepy, quiet. Xavier being controlled by the House of M. This is the moment the House of M takes over the world.
De igual forma y con un estilo muy inspirado en el manga japonés, con páneles grandes y close-ups expresivos para sus personajes, Coipel construye layouts tanto interesantes como espectaculares a la vista del lector, siendo sobresaliente en el empleo de establishing shots en los que se escudriña la amplitud de este nuevo mundo.
Instruido bajo la escuela del arte superheróico, Coipel muestra en House of M un avance significativo en su estilo. De sus crudos trazos en Legion of Super Heroes en el año 2000 ya no queda absolutamente nada, y habiendo refinado su técnica como ilustrador en Amblimation (compañía de animación del estudio Dreamworks de Steven Spielberg), su calidad crece a pasos agigantados para beneplácito de los lectores, posicionándose en lo más alto entre los artistas dentro de Marvel Comics.
House of M #7—Una reunión familiar pondrá la verdad sobre la mesa, en esta realidad que se cae a pedazos.
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EL HYPE
Esta miniserie no solamente ofreció sorpresas al por mayor sino que contó con un esfuerzo de promoción inusitado, ensalzando sobremanera ante los fans todo lo que acontecía alrededor de ella. Este exacerbado manejo del “Hype” para generar controversia y ventas continúa con la tendencia que Marvel Comics impuso tras la llegada del presidente Bill Jemas y el editor en jefe Joe Quesada quienes, en la búsqueda de un lugar preponderante en el escalafón de ventas, dieron mucho de qué hablar a través del Internet, la plataforma por excelencia y punto de reunión del fanático de los comics. Basta con leer las descripciones de cada tomo en el catálogo de ventas para ver lo “inflado” que fue este evento:
HOUSE OF M #1 (of 8)—THE MARVEL EVENT OF THE DECADE IS HERE!! You know how sometimes you hear the phrase: AND NOTHING WILL EVER BE THE SAME AGAIN? Well, this time believe it, buster!! NOTHING WILL EVER BE THE SAME AGAIN!
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HOUSE OF M #2 (of 8)—And two weeks later, the very next chapter! The world turns upside-down – be here to see it happen. This series features every X-Man and Avenger you can think of!!
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HOUSE OF M #3 (of 8)—The last page of this issue will blow your minds and crack the Internet right in half!
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HOUSE OF M #5 & #6 (of 8)—The comic event of the decade continues. The Marvel Universe has indeed been rocked to its very core and more and more rebels join to rise up against what has happened. But can Spider-Man handle the truth about his life as it is and his life as it was? The fallout will shock you! Also, the rebels have gathered and are ready to fight! But who is behind the House? Guest-starring EVERYONE!!!
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HOUSE OF M #7 (of 8)—The staggering conclusion to the Marvel event of the decade begins here. The heroes have gathered around the forces of the House of M. But who was really responsible for these heinous crimes against humanity? And will the world ever be the same again?
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HOUSE OF M #8 (of 8)—Here it is! On the heels of last issue’s revelations and the jaw-dropping action taken by a key player in the House of M comes the shocking conclusion that will rock the Marvel Universe for years to come. This is no hype, my friend, this is the real deal.
El comic mainstream como nunca antes ha explotado todas las avenidas de promoción disponibles, y este crossover fue el inicio de un trend que Marvel ha sabido capitalizar, a medida que más y más eventos se acumulaban. Para fortuna de los involucrados, los efectos de House of M tuvieron realmente una amplia vigencia, generando nuevas narrativas en diferentes títulos que fueron publicados en los años siguientes.
Quizás el único “hype vacío” pudiese ser el de Layla Miller, personaje creado por Bendis y usado como “mecanismo” para despertar a los Avengers y los X-Men de su trance. Apareciendo en el tomo #4, esta jovencita aparece de pronto y afirmando que “sabe cosas”, un slogan utilizado prominentemente para describirla en posteriores publicaciones de la Marvel. Es la propia editorial la que desafortunadamente amplió las expectativas de los fans hacia este personaje, y que poco a poco su papel fue diluyéndose a medida que transcurría la narrativa:
HOUSE OF M #4 (of 8)—The fate of the entire world rests on the shoulders of one young girl, the newest of new mutants, Layla Miller. She is about to become the most important person in the Marvel Universe and this is her first appearance.
Con poderes sobrenaturales que nunca fueron esclarecidos, Miller despertaba paulatinamente a todos los héroes para levantarse en armas contra Magneto y su séquito. Usada realmente como “Deus Ex Machina”, Layla encuentra refugio posteriormente en los comics de X-Factor, una longeva serie protagonizada por personajes que han sido favoritos de los fans, y que forman un grupo de respuesta preocupado por la defensa de los derechos de los mutantes. Es el autor Peter David quien confecciona para Layla un extremadamente complejo pero emotivo character arc, lleno de todo ese drama al “Estilo Marvel” que siempre caracteriza a esta casa editora para su propiedad intelectual. David no solamente explica el por qué Layla “sabe cosas”, sino que definió en forma concisa el alcance de sus poderes y habilidades, a medida que cruza un sentido viacrucis personal lleno de temor, desconfianza, soledad, amistad, amor y un final feliz. El propio escritor decide no meterse en problemas al no fundamentar sus extrañas capacidades mostradas en las páginas de House of M, atribuyéndolo a la propia madurez que el personaje estuvo teniendo a medida que lo consolidaba en X-Factor.
Material promocional de House of M, por Mike Mayhew: Magneto vestido de la misma forma que el Rey Juan Carlos de España en una foto oficial. Ante las críticas generalizadas, Marvel decide retirar la publicidad.
Esta búsqueda de respuestas – sin éxito – por parte de los fans nos habla de una nueva manera de ver a los comics, distinta a lo que teníamos acostumbrado en los 70s, 80s y 90s, con la aparición consciente de una “superconsistencia” establecida por un autor para imprimirle un sello personal a su propia historia, a las personalidades inherentes de su reparto y a los parámetros sobre los que giran sus arcos argumentales. Es así como tenemos a la “Layla Miller” de David, conviviendo – o contradiciéndose – con la “Layla Miller” de un Brian Michael Bendis. Si tú lees House of M o X-Factor bajo las reglas que imponen propiamente, ambas versiones funcionan bajo un contexto individual.
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EL INTERNET, ¡ABATIDO!
La regla general que aplican las editoriales de comics en la actualidad es que los fans tienen acceso a una conexión de Internet. Lejos estamos de aquellas épocas en donde el lector se enteraba de las sorpresas, revelaciones y desarrollos de personajes LEYENDO los comics, para posteriormente expresar su opinión (o descargar su ira) a través de una carta impresa a la publicadora. La desaparición paulatina de las secciones de cartas al editor, reemplazadas por los foros de discusión en línea fue la tónica predominante entre 1997 al 2000, en donde quedaron completamente obsoletas las misivas impresas en las páginas finales de un comic.
House of M #8—El amanecer de un nuevo día trae preguntas y reflexiones. Pero para muchos, esto apenas comienza.
La nueva tradición era enterarse de todo a través de medios electrónicos, incluso con MESES de anticipación, en un intento por las casas editoras de entusiasmar al mercado e instarlos a que pre-ordenen sus comics a través de ventas por catálogo en tiendas especializadas. Este modelo de negocio, llamado Mercado Directo, se ha perpetuado y a pesar de sus INMENSAS áreas de oportunidad es la única alternativa viable para la subsistencia de los comics en la actualidad.
El afamado escritor Joe Casey lo definió de manera perfecta como “Blah Blah Blah, Hype Hype Hype, Buy Buy Buy, Sell Sell Sell”, una actitud que ha sido la constante por parte de Marvel Comics. Para el caso particular de House of M, marca el inicio de esta tendencia de la editorial por comunicar rimbombantes declaraciones de sus creadores y cambios drásticos en sus personajes. En dicho momento el uso del Internet por parte del fandom no había adquirido una madurez, no se buscaba incesantemente información y los memes estaban todavía muy lejos de aparecer, y es por esta razón que el público pudo darse cuenta de la mayoría de las revelaciones leyendo el material impreso en House of M y no por adelantado. Sin embargo, pocos alcanzarían a vaticinar la fuerza con la cual el Internet reaccionó ante las constantes sorpresas que esta miniserie presentó.
New Avengers #16—Una amenaza desconocida pone en alerta a la agencia de seguridad de SHIELD. Además: El destino final de Alpha Flight.
Lo primero fueron las comparaciones odiosas, aunque obvias, con otro crossover de los X-Men de similar manufactura: Age of Apocalypse, quizás el suceso más importante y de gran éxito comercial que haya tenido la franquicia en sus 50 años de historia. Los parámetros son los mismos, con el ascenso de un súper-villano mutante al poder una vez que un suceso de repercusiones cataclísmicas mueve las piezas del tablero a su favor, en donde una facción renegada de héroes empieza paulatinamente a ganar terreno y con ello llevar la batalla al feudo contrario.
Sin embargo, Bendis renuncia a desarrollar batallas individuales para avanzar de un punto A al B (como la totalidad de las series periféricas a Age of Apocalypse lo hicieron en aquel lejano 1995), y apuesta a su vez por concentrarse en el drama inherente en un grupo reducido de personajes que son ante todo una familia en completa disfunción, en la que padres, hijos y amigos ven cómo pasan de tenerlo todo a quedarse sin nada en un santiamén.
Marvel hereda las lecciones aprendidas de aquella épica narrativa y, con elementos técnicos más refinados, le da un giro más que interesante, aunque también aprovecha para su beneficio parte de los vicios que parecían haberse erradicado tras el término de la década de los 90s, y nos referimos a la proliferación de portadas alternas/variantes que acompañaron a cada entrega de House of M, trayendo de vuelta este nocivo trend que únicamente llena al mercado de especulación absoluta e inflación en los precios de venta al público.
New Avengers #17—Los Vengadores: protectores de las calles. Pero esto no dura mucho tiempo cuando el mundo entero peligra.
Otra de las cosas que nos deja House of M es que pone de manifiesto los vientos de cambio en cuestión de formatos para este tipo de historias. Bendis hace del extender sobremanera sus historias una costumbre y prácticamente uno de los más notables defectos en su casi siempre brillante repertorio como autor. Este comic sufre de un innecesario ir y venir de intercambios que consumen páginas enteras sin llegar a un punto fijo, llegando en ocasiones al hartazgo del lector, quienes como resultado acuñan el término de “Decompression” para denominar peyorativamente a aquellas historias de su pluma que divagan de forma interminable para llenar espacio. En una entrevista, el propio Olivier Coipel acierta al nombrar a este hecho como el mayor defecto en la miniserie:
“Creo que ‘Dinastía de M’ se podría haber contado en menos números. Quizás uno o dos menos. Su estilo, o ese estilo de contar historias, no creo que funcione para el comic de 22 páginas, pero obviamente le va perfecto al formato TPB. Bendis no es el único que hace eso. El problema es que ahora mismo te lees un comic en cinco minutos y dices “Genial. A esperar otro mes” porque parece que no ocurre nada. En parte este tipo de historias funcionarían mejor en formato europeo.”
Esto que menciona el artista nos remite al perfeccionamiento de una fórmula que le ha ayudado a Marvel a darle una vida nueva a su catálogo de reimpresiones. Honestamente, House of M se lee mejor en un tomo recopilatorio que en su formato original mes a mes, aunque en lo particular este relato es quizá uno de los más flojos en su tenor dentro de Avengers, a pesar de lo auténtico que resultan las problemáticas y recriminaciones entre sus personajes, en donde la voz autoral de Bendis se encuentra en total dominio.
Pero el punto más polémico y el que quizás consolida ese divorcio entre la “vieja guardia” y Brian Michael Bendis es el retorno de Clint Barton, alias Hawkeye, en el tomo #3 de House of M, y quien había muerto en “Avengers Disassembled” un año atrás:
“Quiero que la gente abra el comic y al final del tomo 2, la gente se va a poner como ‘Oh Dios mío’. El final del tomo 3, te garantizo, es mi mejor última página de un cómic nunca. Te lo garantizo. Todo el mundo que lo ha leído me ha llamado y dice: ‘¡Fuera de aquí!’ Creo que al final del #3, vamos a partir al Internet justo en medio. Creo que va a ser todo para el Internet.”
Y vaya que lo fue. Algarabía, desconcierto, y un odio que iba creciendo sobre manera. No quedaba duda alguna de que estos no eran los comics que leían tus papás. Bendis apuesta por tirar las cartas sobre la mesa y ganar con la mejor mano, tomando riesgos para hacer de sus relatos los más impredecibles y controversiales para inyectarles un encanto distinto a esta longeva franquicia. Son estos “saltos de fé” a diestra y siniestra que el escritor hace los que crispan a los fanboys y deleitan a los mercadólogos de la Marvel. ¡Adiós a los juegos de softball en Yankee Stadium!
House of M #3
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Full page spread
Coming out of the thick shadows of Cloak just in time to rejoin his team, in HAWKEYE!!
HAWKEYE MUTHER FUCKERS!He is back. He is in a darker, blacker, more covert version of his costume. Black with a tinge of purple. Dark Hawkeye? He has his bow out and an adamantium tipped arrow out and he is aiming to kill.
Everything about him is angry and frustrated. Logan squared.
To be continued…
Pero las cosas no terminan ahí, y para dejar claro que los Avengers de Bendis van en caída libre, sin paracaídas ni red de seguridad, le proporciona a Hawkeye una nueva dimensión y fuerza como personaje de apoyo a lo largo de su narrativa a largo plazo, con una tónica que lo caracterizará como la voz en discordia en las discusiones entre los Avengers, y a veces recordándonos a aquel impetuoso y obstinado Vengador con un corazón de oro de antaño, e incluso salir a la palestra como la voz del propio lector, que a los cuatro vientos reclama que todo vuelva a la normalidad. Pero antes de llegar a ese punto, Bendis lo volvería a matar en el tomo #7, en una secuencia muy bien lograda por Olivier Coipel:
No quedaba duda que no fue hasta que Hawkeye murió que se reconoce su verdadera importancia y magnitud como un personaje de gran arrastre, carisma, audacia e ícono para los Avengers. A pesar de morir, estaba más vivo que nunca. El golpe maestro se da cuando Bendis lo resucita tras concluir este relato, sacándolo de la jugada durante un prolongado tiempo, y de esta forma llenar de emoción e incertidumbre a los lectores hacia su eventual retorno como el gran Vengador que es y seguirá siendo.
Para muchos, no solamente dentro de House of M sino en toda su etapa como escritor, considera que Bendis ha hecho cambios tan drásticos que ha dejado a los personajes con una serie de estigmas y puntos de no retorno, inservibles incluso, lejos de una redención personal tanto en la lógica interna de este universo de ficción como en la percepción del público hacia ellos. De igual forma, aquellos quienes ven con perspectiva fresca, sin nociones preconcebidas y expectativas a estos personajes, han disfrutado de entretenimiento de calidad mes a mes. Es este efecto de “vaso medio lleno-medio vacío” que Bendis provoca que lo ha colocado como el escritor más influyente de la Marvel.
New Avengers #18—¿Quién es Michael, y por qué ha destruido todo a su paso? Los Avengers tendrán que golpear primero y preguntar después.
Otro de los giros en la trama, y el cual personalmente es el que consolida esa alegoría al drama familiar del cual hablábamos anteriormente, es el hecho de que Pietro Maximoff, el hermano de Wanda, es el responsable de incitar en ella la idea de convertir al mundo en un paraíso mutante, y con ello darle punto final a su eterna ruptura entre ellos y su padre, pero sacrificando en el proceso su moral. Bendis desecha la alternativa obvia de hacer de Magneto el villano, colocando a su vez a Pietro en el cadalso y en una espiral sin fondo que hasta el día de hoy no se ha recuperado, dando lugar a análisis muy importantes de sus repercusiones en sagas como Son of M y Silent War – inteligentísimos character studies escritos por David Hine – y en las páginas de X-Factor con Peter David.
Todos estos conflictos son llevados a un gran ritmo y emotividad por Coipel, y que sin duda en manos menos expertas no tendrían ese peso específico para acarrear a la historia a su clímax, el cual permanentemente colocaría a Brian Michael Bendis bajo el inclemente escrutinio de los lectores.
Toda esta utopía superficial tuvo un costo altísimo, incluyendo la pérdida del libre albedrío y las vidas de personas como Charles Xavier. Encolerizado, Magneto rechaza en definitiva a su hijo y lo decapita. Wanda, alarmada, le exige a su padre el aceptar su parte de la culpa, reviviendo a Pietro. En ese momento Bendis y Coipel nos hacen ver la verdadera gravedad de que alguien posea un poder sobre quién vive y quién muere y utilizarlo caprichosamente. Furiosa, Wanda dicta la sentencia condenatoria: si el problema es que la coexistencia en humanos y mutantes es imposible, entonces la solución es absoluta…
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… NO MÁS MUTANTES
Si hay que elegir una frase dentro de todos los comics de los Avengers escritos por Bendis, “No More Mutants” estaría entre las más memorables.
En un universo de ficción que en los últimos veinte años vio nacer a un sinnúmero de personajes con poderes mutantes, algo como lo publicado en House of M no pasa desapercibido. Saliéndose con la suya, la editorial limpia la casa por completo ante lo que era un auténtico descontrol. Bendis explica esta decisión de la siguiente manera:
“Mi plan era mostrar esta profunda historia sobre (este mundo de) deseos cumplidos, y todas las demás cosas publicadas en ella. Pero también le dije a Marvel que esto podría ser una oportunidad única para hacer otras cosas – una oportunidad para realmente sacudir las cosas de verdad. Nunca podríamos hacer esto de nuevo – si alguna vez intentamos hacer algo como esto otra vez, sálvese quien pueda. Esta era la única oportunidad, así que les pregunté si había algo más que pudiéramos poner en el menú. Cuando se abrió esa puerta, y el alcance del relato creció a causa de ella, muy rápidamente, la idea y las motivaciones para Wanda tomaron forma, al igual que su relación con su padre y el resto de los mutantes. Algo pasaba que mucha gente estaba creando mutantes por falta de creatividad y se estaba convirtiendo en algo trillado. Se suponía que los mutantes deben ser una minoría-minoría. Todo fue muy orgánico, fue emocionante. Joe (Quesada) lo dejó claro: él siempre quiso hacer lo que se le hizo a la población mutante, pero había que hacerlo en el momento adecuado, en la historia correcta. Todo encajó.”
Y con ello, la realidad vuelve a la normalidad, pero con un hecho insólito: el 99% de los mutantes han perdido sus poderes, muriendo aquellos que realmente los necesitan para sobrevivir. Otros tendrán que adaptarse a su nueva vida, creando un verdadero cisma para la línea de comics de los Hombres X, que desde 1963 narra las aventuras de seres con poderes y habilidades especiales en eternos y mortales combates.
Para el grupo editorial detrás de los X-Men, esto representó un reto mayor. No era solamente definir quienes permanecían vivos, con poderes o como meros homo sapiens, sino generar una línea narrativa que conectara todas las repercusiones tanto globales como individuales, y mantener el momentum y spotlight que House of M les había otorgado, así como también conjurar una forma lógica en la narrativa para regresar todo a la normalidad en un futuro lejano.
Así, Marvel formuló eventos que unificaron brevemente a varios títulos insignia de los Hombres X, tales como “The 198” (el número de mutantes sobrevivientes, una cantidad que fue fluctuando sobre los años, perdiendo su relevancia en el proceso), “Decimation”, “Deadly Genesis”, “Endangered Species”, “Messiah Complex”, “Divided We Stand”, “Manifest Destiny”, “X-Infernus”, “Messiah War”, “Utopia”, “Nation X”, “Necrosha”, “Second Coming”, “Curse of the Mutants”, “Age of X”, “Schism”, “Regenesis”, el lanzamiento del brutal, interesantísimo y urgente “Uncanny X-Force”, además de una nueva serie para el mutante “Cable”, la cual vio nacer al personaje de Hope Summers, quien a la postre sería la co-protagonista del crossover Avengers vs. X-Men en el 2012, y que le daría el cerrojazo definitivo a esta gran saga de un mundo sin mutantes.
En términos generales, a los comics de los X-Men les vino bien centrar sus historias en un reparto reducido, con sus héroes y villanos más emblemáticos.
Las páginas de House of M #8 no tienen desperdicio alguno, con muchas cosas sucediendo a la vez y levantando ámpula entre el fandom. El evento más significativo es en donde Wolverine despierta en el jardín de la Escuela Xavier para Jóvenes Dotados y hogar de los Hombres X. Pasmado, declara: “My whole life… I remember all of it.”
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Para aquellos que han seguido las aventuras de este mega popular personaje se sentirán aliviados, ya que desde ese momento Marvel les ofreció a lo largo de diversas publicaciones todos los detalles acerca de su elusivo pasado y los sucesos más significativos que forjaron su personalidad, por cortesía de una compleja y larga narrativa por el autor Daniel Way en las series de Wolverine, Wolverine: Origins y Dark Wolverine. Sin embargo, lectores suspicaces se habrán dado cuenta que Grant Morrison ya había establecido que Logan supo todo acerca de su pasado en el comic de NEWXMEN. El hecho de que él lo sepa y tú no carece de importancia, pero es de todos sabido que en el mainstream de esta industria la clave del juego se llama perpetuar este segundo acto en la vida útil de su propiedad intelectual.
De igual forma, una alerta en la destruida Mansión Avenger llama la atención de los Vengadores, quienes ven un recorte de periódico que narra la muerte de Hawkeye, junto a su traje, su arco y flechas. ¿Habrá sobrevivido? Captain America no puede esconder su sonrisa ante este hecho. Sin embargo, Bendis no revelaría el paradero ni de Clint ni de la propia Wanda hasta New Avengers #26, publicado dos años después.
Ya habíamos comentado acerca del approach que Bendis aplicaría sobre Hawkeye, pero en el caso de Wanda lo dejó enteramente a consideración de la editorial. Tras una diminuta intervención en el comic de “X-Men: Endangered Species” (en una historia corta y escrita por Mike Carey en 2007), el hermetismo rodearía la vida de Wanda, ya que era obvio que Marvel buscaba darle un aire nuevo a su línea de comics de los Hombres X, por lo que se dedicó a explorar las reacciones alrededor de quienes resultaron afectados por el final de House of M.
Los responsables de expandir o perseguir las vicisitudes de sus causantes fueron tres escritores: David Hine, como ya lo mencionamos con Quicksilver, Allan Hindberg con Scarlet Witch, Ed Brubaker a Charles Xavier (en la siempre polémica miniserie de X-Men: Deadly Genesis) y el propio Bendis en el caso de Magneto.
Avengers: The Children’s Crusade. Arte por Jim Cheung.
Resalta sobremanera la labor de Hindberg para poder conciliar toda la incomodidad que existía en los fans respecto al caso de Wanda. Cuando publica en 2010 la miniserie de Avengers: The Children´s Crusade, Marvel atravesaba una época de estabilidad, y esta misma tranquilidad se fue permeando en sus ediciones impresas, con un cambio en la tónica más inclinado a satisfacer al aficionado hardcore y poco a poco se fue enfocando en narrativas a la usanza de la “vieja escuela” del comic setentero-ochentero. Children´s Crusade es concebida no solamente como un vehículo para reverdecer los laureles de Heinberg y el artista Jim Cheung, el equipo creativo detrás de la serie de culto de Young Avengers, sino también para confeccionar el retorno y la eventual redención de Scarlet Witch ente los ojos de la audiencia. Sin embargo, el resultado final no llenó las expectativas de nadie, siendo una saga marcada por un retraso de 2 años para completarse en definitiva, además de mostrar un endeble plot lleno de conveniencias, interludios innecesarios y throwbacks al pasado para rememorar a los “grandes hits” de los Avengers. Con el pretexto de devolverle a Wanda su dignidad y diluir en gran medida su grado de culpa en los eventos de House of M, se responsabiliza en su lugar al longevo súper-villano Doctor Doom como el verdadero causante de su paulatina caída de gracia.
Lejos estamos de ver a Heinberg en su mejor forma, en un notable desinterés por demostrar que su respetable tenor en Young Avengers no era una casualidad. Ni hablar.
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XORNETO
Comentábamos que Brian Bendis se encarga de esclarecer las interrogantes respecto a Magneto, quien sorpresivamente es incluido en la lista de mutantes sin poderes tras House of M #8. Para ello, se sirve de un muy interesante cabo suelto para conjurar un arco argumental en las páginas de New Avengers, en una historia titulada “The Collective”.
En el último tomo de House of M el mutante Beast, con una firme curiosidad científica, se pregunta algo importante: si la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma, no parece tener sentido que todo ese poder mutante se haya esfumado. Entonces, ¿a dónde se fue?
Acto seguido, una nube de energía se encuentra flotando sobre la atmósfera de la Tierra…
DUN DUUNNN!
En términos generales, “The Collective” es un thriller de ciencia ficción con momentos selectos de comedia ligera muy bien logrados por Bendis, pero estos instantes se encuentran lejos de formar un todo que sea satisfactorio, mucho menos consistente. Para su fortuna, no se compone de 8 tomos interminables y cada episodio concluye ofreciendo un cliffhanger que logra conectar un capítulo con otro para mantener un cierto grado de interés. A pesar de ello, se consolida como una de las historias más mediocres en la ‘Era Bendis’, y todo se debe a los malabares que hace el autor para darle forma al antagonista que enfrentan los Vengadores en esta historia.
New Avengers #19—¿Cuál es el nexo entre la energía colectiva y los eventos narrados en House of M? La respuesta la tiene uno de los personajes menos pensados.
Y es que esta “energía colectiva” de los mutantes se concentra en un punto focal, en la persona de un civil canadiense de nombre Michael Pointer. En un notorio homage a un clásico de los Avengers como lo fue ‘La Saga de Korvac’ de Jim Shooter, Michael se convierte en un ser omnipotente y ausente de una conciencia propia.
Y qué mejor forma de mostrar a un nuevo personaje que batiendo en duelo mortal a personajes de segunda para resaltar lo ‘peligroso’ que es para los héroes de primera línea. Michael destruye al equipo fan-favorite de Alpha Flight, desatando de nueva cuenta la furia online de los fanboys. Todos estos arrebatos a final de cuentas divertidos aunque exagerados de Bendis nos hace pensar considerablemente que todos sus arcos argumentales representaban “temporada de caza” contra sus detractores, una proverbial galería de tiro y un conflicto de voluntades por hacer de Avengers un comic en pleno divorcio con los fans de antaño y más afín a una audiencia casual ávida de leer historias autocontenidas en formatos recopilatorios.
Pero son los momentos de candidez y las rebanadas de normalidad entre cada apocalipsis lo que hace de New Avengers todo un deleite: con el fin de complacer a Luke Cage, los Vengadores se convierten en protectores del inocente, haciendo rondines en su aeronave ‘Quinjet’ en los ghettos americanos. Todo un suceso.
Pero Bendis usa estos momentos para darle un cierto nivel de comicidad y aligerar su relato en gran forma, pasando de lo micro a lo macro y viceversa a la vuelta de cada página, dándose un tiempo además para dejar ligerísimas pistas sobre la conspiración que transpira alrededor de SHIELD (un plot que se viene gestando desde New Avengers #1), haciendo énfasis en el grado de desconfianza entre los héroes y esta agencia de seguridad internacional.
Tras esto, Bendis deja de lado los guiños visuales a Korvac e inicia una serie de secuencias de acción, mostrando brevemente diversos checklists de los mutantes cuyos poderes conforman a este poderoso rival, así como intercambios entre Maria Hill, directora de SHIELD, y los Avengers, quienes son acompañados por Daisy Johnson, personaje creado por Bendis en la serie de Secret War. En medio de todo este maremágnum, se establece que los eventos que dieron forma a House of M están lejos del escrutinio público. No es hasta que Spider-Man es acorralado por Hill que ella descubre lo que está pasando. Es interesante la forma en la que Bendis usa a Spidey para justificar su presencia en lo que claramente es una narrativa de proporciones cósmicas.
Aun así, la historia no justifica el que dure 5 tomos, y para su detrimento presenta además quizás el esfuerzo artístico más débil de Mike Deodato, Jr. en Marvel, tras reemplazar a un Steve McNiven que iniciaba esta historia con su inigualable e híper detallado estilo en el tomo #16. Deodato y su colorista habitual, Rainier Beredo, no alcanzan a ofrecer una consistencia en su storytelling, logrando solamente alguno que otro panel en forma sobresaliente, pero que en conjunto no alcanzan a dotarle a esta historia de un peso específico. Para su fortuna, este dúo se reivindicaba con creces en la inmejorable saga de Dark Avengers, dando un salto monumental en su estilo para darle una gran presencia al que fue sin duda el mejor material escrito por Bendis para los Vengadores.
New Avengers #20—La energía colectiva llega a su destino: Genosha, hogar del mutante Magneto, Amo del Magnetismo. Los Vengadores también están ahí, por si te interesa saberlo…
¡Así es! Bendis completa un ciclo regresando a este sitio para darle cerrojazo a uno de sus relatos más controversiales, y es que la agenda de Michael queda al descubierto al hacer contacto nada menos que con Magneto, y aquí es donde la historia empieza a sostenerse con alfileres. Es claro que el edicto dentro de Marvel era restaurarle sus poderes a Magneto, no importando la forma ni el cómo. Para esto, Bendis establece que la conciencia dominante en la energía colectiva es nada menos que Xorn, un personaje que es la proverbial ‘lata de gusanos’, con un origen que se fue complicando a medida que seguían utilizándolo. Siendo inicialmente un alias usado por Magneto en el comic de NEWXMEN, Xorn se convierte paulatinamente en una excusa para condonar sus atrocidades cometidas en este ya legendario comic de Grant Morrison. Es este mismo autor quien explica que la tragedia detrás de Xorn es que nunca fue real, que siempre fue Magneto detrás de una máscara y que logró ganarse la confianza de los Hombres X, pero cuando su propósito es servido, da paso al súper-villano para consumar su venganza contra sus archirrivales.
Magneto, tras haber desechado su alias de Xorn, destruye Nueva York en las páginas de NEWXMEN.
“Magneto’s an old terrorist bastard. I got into trouble—the X-Men fans hated me because I made him into a stupid old drug-addicted idiot. He had started out as this sneering, grim terrorist character, so I thought, Well, that’s who he really is. (Writer) Chris Claremont had done a lot of good work over the years to redeem the character: He made him a survivor of the death camps and this noble antihero. And I went in and shat on all of it. It was right after 9/11, and I said there’s nothing fucking noble about this at all.”
— Grant Morrison.
Lo que posteriormente sucede con Xorn abarcaría más páginas que no estoy dispuesto a llenar, y Wikipedia podrá seguramente saciar tu curiosidad. Basta con decir que Xorn-la-excusa vuelve ser usada, esta vez para hacer de Magneto un mutante de nueva cuenta. Es Daisy Johnson quien se lleva el crédito para sellar la victoria de los Avengers contra la energía colectiva, aunque no logran evitar la fuga de “Xorneto”, y con ello, esta historia ha cumplido su cometido.
Esto nos lleva a ver a este par de narrativas como agendas editoriales en un principio atractivas y con la polémica suficiente para posicionar a las franquicias de Avengers y X-Men con un plan a largo plazo de impacto profundo, que abrió posibilidades muy importantes para Marvel con el fin de sacudir a su status quo y generar contenidos literarios para llamar la atención, pero que una vez cumplidas sus respectivas fechas de caducidad los juguetes rotos son reparados y guardados en su gaveta nuevamente, en un ejemplo más de esta naturaleza cíclica de los comics que la vuelven una vertiente de las artes más que fascinante.
Así, habiéndose abierto un parteaguas para los Hombres X en el 2005, lejos estábamos de saber que para los Vengadores las cosas se pondrían serias, y peores. Como nunca antes lo habías visto.
Lo dicho: Blah Blah Blah, Hype Hype Hype, Buy Buy Buy, Sell Sell Sell…