Prophet
Escrito por Brandon Graham
Arte por Graham, Simon Roy, Farel Dalrymple & Giannis Milogiannis
Prophet creado por Rob Liefeld
Publicado por Image Comics
Creado en la década de los 90s por el controvertido ilustrador Rob Liefeld, PROPHET aparece en el mercado de los comics como una serie de ciencia ficción y acción estilizada de alto octanaje. Sin poder encontrar a una audiencia, sale de publicación de la misma manera que muchos de los conceptos vertidos por este dibujante, perdiéndose en los anales de la historia como otra casualidad más dentro de la afamada “implosión” de la industria, causada por la especulación desmedida de los coleccionistas.
Es en el 2012 que Image Comics y casa publicadora original de la propiedad intelectual de Liefeld decide relanzar a varios personajes entre los que se incluyen al epónimo John Prophet, ahora bajo la pluma del ingenioso y audaz Brandon Graham, quizás el talento independiente de mayor ascenso y prosapia en el último lustro.
Este nuevo Prophet no se suscribe en absoluto con la estética de los anatómicamente incorrectos y excesivos Liefeld-comix (cuya reemergencia al menos como un curioso artefacto o reliquia en vías de asimilación por la generación hipster contemporánea está a la vuelta de la esquina), sino como un combustible fósil que provee la materia prima para crear una nueva respuesta y/o alternativa a la era actual del event-driven-comics que inunda al mainstream.
Brandon Graham hace gala de una voz autoral de gran poder, con una narración omnisciente de notoria elocuencia y cadencia para describir a los maravillosos, violentos, inhóspitos e hiperdetallados escenarios sobre los cuales se desplazan sus protagonistas y que amenazan con engullirlos completamente, guiados por una agenda que para nosotros como lectores aún sigue siendo difusa, una incógnita que se esconde entre vistas extrañas de inmensidad espacial.
Su storytelling evoca claramente a la prosa clásica de los pulps y a la literatura fantástica del euro-álbum propio de un Jean Giraud, el mítico Moebius (1938-2012) quien se vuelve el guía espiritual sobre el cual Graham destila influencias notables — la obra de un Frank Herbert bajo la estética visual de un Jodorowsky es evidente — pero que no cae en ningún momento ni en el homage o el pastiche, sino como un punto de partida para labrar el destino de sus personajes, el cual está aún muy lejos de conocerse.
La estructura de Prophet denota esbozos similares a los que se mostrarían en aventuras al estilo Conan the Barbarian (siendo el punto de comparación más obvio) pero bajo la estética de arquetipos à la Bond — una misión específica, múltiples gadgets y situaciones bajo la tónica de search-and-destroy — que inteligentemente se diluyen por completo en los instantes finales para dar paso al misticismo de la aventura fantástico-planetaria inter-especies.
La preferencia del autor a una narración sobre diálogos escasos hace que toda la fuerza de Prophet recaiga sobre su arte secuencial, y en este sentido ninguno de los ilustradores (Simon Roy, Farel Dalrymple y Giannis Milogiannis) defrauda a la expectativa, manteniendo una consistencia visual que es bienvenida, colmando de detalle fino cada ápice de la página impresa, la cual podemos escudriñar una y otra vez para devorar todos sus elementos, desde el más ínfimo hasta aquellos que nos dejan sin aliento, y que muestran a su vez gran inteligencia en su sentido de la abstracción e instantes de comicidad simbólicas propias del manga japonés. Cada ambiente alienígena bajo sus trazos es digno del escrutinio, convirtiendo a Prophet en un travelogue de gran interés en el que se construye un mundo de ficción multicultural repleto de atmósferas impresionistas donde se conjuga lo provocativo, el humor visual, el peligro, lo sacro, lo extraño y lo salvaje.
A la vuelta de cada página, Graham ofrece vuelcos en la trama que nos envuelven en una dinámica de constante evolución para su historia, dándole un sabor especial a esta ópera intergaláctica que es tanto críptica como seductora.
Por su magnitud artística, apego a la minucia visual y por el simple hecho de existir como un comic alejado de la norma, Prophet es una aventura gráfica que vale la pena leer y apreciar, siendo un exponente destacado entre las posibilidades infinitas que el noveno arte de los comics ofrece.
“I’ve never, as I said, read a copy of PROPHET before, and had no idea what the character or the central idea was. They recommence the series with issue 21, as if it had simply paused for years.
I wasn’t lost. It sweeps you right in, as if it were the start of a brand new series.
Very densely populated with ideas, very readable, very accessible. Very clever. And very beautiful.”
— Warren Ellis.
