Dándole color al espacio virtual

Una extensión de nuestra propia personalidad e influencias.

El año del COVID-19 supuso no solamente cambios de hábitos y conductas, sino llevar también a nuestra vida profesional de otra manera.

La colaboración virtual estuvo a la orden del día y con ello tuvimos que transformar a nuestro espacio vital. Este hecho también tuvo efecto en nuestra manera de presentarnos a través de las plataformas de colaboración remota tales como Zoom, Microsoft Teams, Google Meet, FaceTime y un largo etcétera. Dentro de este aspecto de la vida digital, los fondos de pantalla representaron no solamente un alivio para muchos sino también una extensión de nuestra propia personalidad e influencias. A continuación presentamos un compendio de mis favoritos a lo largo de estos 10 meses de confinamiento:

Previous post Un vacío blanco lleno de hechos tristes
Next post The Golden Age of Reprints