Captain America: The Winter Soldier | Estados Unidos, 2014
Dirigida por Anthony Russo y Joe Russo
Libreto cinematográfico por Christopher Markus y Stephen McFeely
Reparto: Chris Evans, Scarlett Johansson, Sebastian Stan, Anthony Mackie, Cobie Smulders, Frank Grillo, Emily VanCamp, Toby Jones, Maximiliano Hernández, Georges St-Pierre, Hayley Atwell, Robert Redford y Samuel L. Jackson
Cinematografía por Trent Opaloch
Musicalización por Henry Jackman
Edición por Jeffrey Ford
Producida por Marvel Studios
Distribuida por Walt Disney Studios Motion Pictures
Habíamos hablado anteriormente del paradigma impuesto por Marvel Studios para construir franquicias cinematográficas bajo un estricto control de calidad, con los elementos estilísticos para convertir a sus realizaciones en propuestas accesibles para un mercado masivo, en donde estos personajes entrañables dejan de “pertenecerle” a los puristas, una generación de fanáticos atrapados inicialmente en un ghetto sujeto al estigma social, y que ahora gracias a su considerable poder adquisitivo en la edad adulta son ahora reconocidos y continuamente cortejados para consumir los productos de las multinacionales del entretenimiento multimedia.
Captain America: The Winter Soldier no solamente cumple a carta cabal como un film al alcance tanto de fans como del aficionado casual, sino que intenta, exitosamente, dar un salto de calidad en su narrativa, volviéndose tanto impredecible como apegándose de manera satisfactoria al canon de los comics de Marvel, y también a su reciente tónica conceptual donde este universo de ficción se vuelve tanto incierto como un terreno fértil para torcer un poco las reglas que mantenían estáticos a sus personajes.
The Winter Soldier es impredecible puesto que da vuelcos a la zona de seguridad con la cual estos héroes fueron presentados en realizaciones previas, sujetos más a aventuras de acción donde superan con grandes desplantes las trampas de sus enemigos. Esta nueva entrega del universo de cine de Marvel se adhiere de igual forma a la naturaleza de incertidumbre que Marvel Comics ha colocado a sus ediciones impresas en los últimos 10 años, acorralando a sus héroes bajo conspiraciones de gran magnitud, volviéndolos en un blanco vulnerable de sus enemigos mortales.
Inspirado mas no siguiendo vertatim a la legendaria etapa de Ed Brubaker en los comics de Captain America, y tomando elementos significativos de exitosas sagas contemporáneas tales como Secret Warriors y The Ultimates, esta secuela entrega una satisfactoria aventura de paranoia, agradables sorpresas, camaradería, emoción y elaborados set pieces que ayudan a mover a la trama sin apoderarse de ella. The Winter Soldier intenta ser audaz e incluso inteligente, contra-intuitivo ante las fórmulas del blockbuster y con momentos más que prolongados donde se le permite a los personajes meditar sobre sus predicamentos, conocerlos un poco más y que tomen a su vez determinaciones que juegan con esa famosa “ilusión del cambio”, propia de los comics de superhéroes, en donde su status quo es sacudido y que los conduce por un sentido character arc en el cual intentan con ahínco volver a una normalidad en la que la justicia y sus valores fundamentales y morales regresen a su cauce.
Aún y cuando el epónimo Winter Soldier es mostrado con freno de mano, Sebastian Stan evoca convincentemente esa aura de intriga y sutil tragedia que rodea a su personaje, repleto tanto de coolness como de matices mortíferos. Guiños a personajes como Batroc, Crossbones, Arnim Zola, Maria Hill, Jasper Sitwell y Agent 13 no solamente son bienvenidos en esta trama sino que se vuelven un aderezo que le da un color interesante sin estorbar sobremanera en las verdaderas estrellas dentro de la película, ya que tanto el performance de Chris Evans (Cap), Anthony Mackie (Falcon), Scarlett Johansson (Black Widow) y Samuel L. Jackson (Nick Fury) conforman un equipo realmente imparable, un ensamble de actores que logran conectar con la audiencia, transmitiendo los mensajes y emociones clave para envolvernos en un thriller de acción fenomenal y que se consolida por mucho como la mejor entrega de Marvel Studios hasta el momento.
Como en todas las realizaciones de este universo de cine de Marvel, las escenas extras le dan un sabor sin igual, construyendo un amplio espectro de oportunidades para potenciales sagas de gran calibre. Thomas Kretschmann, Elizabeth Olsen y Aaron Taylor-Johnson (Kick-Ass!) encarnan a figuras que serán sin duda clave en posteriores realizaciones, en donde el papel que interpreta Kretschmann podría volverse un punto focal tanto en filmes posteriores a Avengers 3 y en la potencial segunda temporada de la serie de televisión Agents of S.H.I.E.L.D.
Secret Warriors revisited, Marvel Studios-style.
Respecto al libreto, tanto Christopher Markus y Stephen McFeely (guionistas de la primera película de Cap) toman “Winter Soldier” y “Secret Warriors” como plantillas para impulsar a su narrativa. Como fan de estos comics, ver detalles importantes de ambos relatos me dejan no solamente satisfecho sino confiado en que la dirección que está tomando Marvel Studios es la correcta. La mejor manera de enfocar a estas franquicias es mantener un cierto grado de sorpresa que saque de balance a sus personajes, que los lleve a cuestionar su lugar en este mundo imaginario y en donde sus victorias dejen también sinsabores notables, y con ello hacer más interesante a estos eternos “segundos actos” en los cuales estos héroes de Marvel enaltecen sus ideales y sobrellevan su drama interno, logrando esa empatía que los ha hecho los consentidos ante generaciones enteras de fanáticos, quienes atestiguan una y otra vez variantes interesantes de esta continua batalla entre el bien y el mal.
El cameo de Brubaker…
Este consistente y atractivo guión le da la seguridad a Anthony Russo y Joe Russo para poder confeccionar un efectivo film de acción, que no llega a la asombrosa verticalidad de Iron Man 3 pero que sin duda es una digna aproximación, y que ágilmente logran combinar la relevancia socio-política de la trilogía de Christopher Nolan con Batman pero sin caer en sus notorios terrenos oscuros que no son propios para un personaje como Captain America, quien en mayor o menor medida es una metáfora del Sueño Americano y la representación simbólica de sus ideales relacionados y figura de inspiración para las masas. Robert Redford logra con su actuación consolidar una atractiva antítesis de esas ideas, un rival a la altura de esta historia y un reto de peso para los protagonistas.
Yes, that…
Todos estos elementos hacen de Captain America: The Winter Soldier una cinta realmente entretenida, un éxito más para Marvel y cuya sólida conclusión promete llevarnos hacia terrenos insospechados. No se puede pedir más.
