A collection of stuff; to pinpoint pop culture and showing off all the baggage that defines you.
El 4 de agosto de 2019 se cumplieron 10 años desde que empecé a escribir en este blog, y aún y cuando su contenido haya sido escaso por grandes lapsos no dejo de pensar en enriquecerlo. Dichos hiatus se atribuyen a una sola razón: el mundo real es lo que sucede entre la diversión, y obviamente a lo largo de una década se puede tener mucho de ello.
Sin embargo, entre esas pausas—cortas o prolongadas—sigo pensando (y trabajando) en esta herramienta digital, ya sea coleccionando, rescatando, editando, catalogando y filtrando lo que quiero postear. Innumerables páginas de MS Word, TXT, imágenes y PDFs exigiendo ser formateadas, publicadas y compartidas.
En una década este blog ha tenido al menos tres cirugías cosméticas grandes. La bondad de estar en WordPress es la infinidad de plantillas para elegir a la que mejor convenga. Modern Clix. BeOneLite. Mission News. PatchLite. Todas y cada una de ellas le han aportado algo a este espacio, siendo lo más importante la posibilidad de reinventarse y presentar contenidos de una forma atractiva. Cabe decir que una de mis pasiones es el diseño web, y el pasar mi tiempo ajustando HTML y CSS–aunque no sea lo más óptimo—me llena de una gran satisfacción personal.
Otra de las ventajas de cambiar de plantillas en WordPress es entrar de lleno en el diseño responsivo: leer el blog desde una computadora de escritorio, el celular o la tablet sin perder el hilo era algo que quería perseguir desde hace mucho tiempo. Presto.
En diez años he visto una preocupación personal por el orden y look & feel que le he dado a esta plataforma. Una y otra vez se ha transformado, como por ejemplo la sección de Lexicon—los quotes que tanto me encanta buscar, absorber y dejarlos aquí como un registro dinámico—fue alejada del frontpage y colocada en su propia sección. La atención a estos detalles me lleva a pensar de una manera más asertiva para hacer un microblogging más eficiente, nada fancy, cero complicado y 100% spotlight a “lo que la vida nos ofrece”.
50 días antes de que se cumpliera este aniversario, me di tiempo para elegir a mis 50 artículos favoritos, y los compartí día con día en Twitter a manera de una cuenta regresiva. Todos ellos muestran no solo un entusiasmo por expresar lo que pienso sobre muchísimos temas, sino también me dio la oportunidad de valorar mi progreso escribiendo, sintetizando y plasmando mis ideas sobre la página en blanco y de conjuntar a la multimedia y a las palabras de una forma ideal.
Inyectarle vida nueva—o vida útil—a este recurso electrónico implica para mí disciplina, reactivar redes sociales, volcar cosas en ellas para enumerarlas y promoverlas. Son actividades que conforman a un hobby del cual estoy muy agradecido de tener en estos tiempos que nos tocó vivir al lado de la supercarretera de la información.
No sabemos lo que nos depare el futuro, claro está—ni dentro de la siguiente década o más allá—pero de lo que sí estoy seguro es que las cosas siempre van a cambiar, y junto con ellas uno mismo. Espero contar siempre con un medio de expresión digital o análogo que me permita dar mi opinión sobre ello y compartirlo con el mundo a mi alrededor.
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