En octubre de 2019 tuve la fortuna de asistir a la estupenda exposición “En Casa con mis Monstruos”, una gigantesca curaduría de parafernalia propiedad del cineasta de culto mexicano Guillermo del Toro.
No es un secreto que la cualidad principal de este realizador es su amplia imaginación para conjurar escenarios en donde la condición humana se intersecta con lo fantástico y lo aterrador, y su filmografía es el testamento de un prodigio cuyo talento lo ha mantenido cerca de lo comercial pero con la libertad suficiente para hacer prácticamente lo que quiera. Esta muestra nos da la oportunidad de adentrarnos en su cabeza y su visión artística, sus influencias y obsesiones, y comprender las fuerzas creativas que lo han impulsado a ser lo que es: uno de los directores mexicanos más importantes de la historia y un pionero dentro del séptimo arte.
El Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara le abrió sus puertas, y entre junio y octubre de aquel año tanto sus fans como los entusiastas del cine recorrieron sus pasillos y galerías, repletas de objetos recolectados a lo largo de su vida y carrera, siendo el género del horror y el suspenso el hilo conductor. A continuación presentamos una pequeña galería de nuestra visita: