S.H.I.E.L.D. #3
“Chapter Three: The Theory of Eternal Life”
Escrito por Jonathan Hickman
Arte por Dustin Weaver
Color por Christina Strain y Justin Ponsor
Letra por Todd Klein
Portada por Gerald Parel
Producción por Mayela Gutiérrez
Edición por Jake Thomas, Daniel Ketchum & Nick Lowe
Publicada por Marvel Comics, la serie de S.H.I.E.L.D. reinterpreta a los exponentes artísticos, científicos y figuras más destacadas a lo largo y ancho de la historia antigua y contemporánea de la humanidad, y los integra en historias del corte clásico de superhéroes. Este excelente comic es todo un tour de force, lleno de giros característicos de la ciencia ficción, con un alto índice de acción épica y consecuencias de gran dramatismo.
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SINOPSIS
1956: mientras Leonardo aparece ante el consejo de la Hermandad de Shield, el Gran Maestro Isaac Newton busca obtener verdades a través de las profecías de Nostradamus.
A medida que coacciona a Nostradamus, Newton recuerda su inducción a la Hermandad, cuyo maestro original era nada menos que Galileo Galilei, el hombre que contuvo la presencia hostil del ente intergaláctico conocido como Galactus, en el lejano año de 1582.
La saga en imágenes: 1582 d.C.
La ambición de Newton lo conduce a un intercambio cultural con la cultura Deviant en 1625. Entre los secretos que guarda esta civilización, esta la enigmática revelación de que el fin del mundo se avecina, aparentemente en el año del 2060.
Matando a Galileo y capturando a Nostradamus, Newton espera predecir y contener lo inevitable. Pero no contaba con la llegada de Leonardo da Vinci…
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REVIEW
Si leemos en forma consecutiva los tomos #2 y 3 de S.H.I.E.L.D., se abre ante nuestros ojos el conflicto en puerta que amenaza con acabar a la Hermandad secreta.
Mientras que en el tomo número 2 juega con la idea de que la organización ha caído en un conformismo, el tomo número 3 consolida esta aseveración presentando a Isaac Newton, el Gran Maestro de la Hermandad, como un hombre ambicioso y sediento del magno poder que otorga el conocimiento, pero que lo vuelve temeroso del futuro, dispuesto a sacrificar su propia moral para evitar ser arrasado por el aparente destino final que le depara al mundo entero.
De igual forma, Jonathan Hickman traza una línea de caracterización que ofrece contrastes entre Newton y Leonardo, donde el fanatismo cuasi-religioso del Gran Maestro choca contra la naturaleza curiosa, inventiva y optimista de da Vinci. Es interesante apreciar ambos comics y darnos cuenta de cómo los discursos de estos hombres son presentados en forma paralela, culminando en un encuentro que promete grandes emociones.
Hickman expone como temática principal que el deseo de obtener la iluminación absoluta puede llegar a corromper los ideales humanistas de la sociedad. Inteligentemente el autor presenta esto como una ‘cautionary tale’, la cual tiene resonancia aún en la época moderna.
Todo esto está envuelto en una historia ilustrada de forma sobresaliente por Dustin Weaver, con una composición de páginas atractiva, un apego al detalle y excelente sensibilidad para lograr la ambientación de la época antigua, mezclando a las figuras célebres con el canon del universo de personajes de Marvel Comics.
En esta ocasión, dichos personajes son la raza milenaria y monstruosa de los Deviants (surgidos en la serie Eternals, publicada en los 70s y creada por el multifacético y legendario Jack Kirby) y el poderoso ente extraterrestre de Galactus (quien apareciera por vez primera en la serie de Fantastic Four en los 60s).
Marvel solicitaría a Dustin Weaver bajar de tono esta imagen que mostramos a continuación, para dejarla menos sugerente:
Isaac Newton apareando con una Deviant (!). Los extremos hasta los que llega el antagonista de la serie para lograr sus propósitos. En palabras del ilustrador, no fue una decisión sencilla para él el someterse a la censura:
“There. Do you feel scandalized, offended, disturbed? Well you should. He’s having sex with a monster. It should be disturbing, gross, a little sexy, and then that much more disturbing. I wanted it to be perfectly clear what was going on. I think Marvel wanted it to be vague.
I don’t blame Marvel for being sensitive about this sort of thing. I actually made the changes myself (imagen, arriba). I thought it would be better to do it myself than leave it up to someone else. I’m not trying to rock the boat or make some kind of stand against censorship. I can make compromises and be a team player. That doesn’t mean that I like it.”
También, Hickman interviene en el arte de este tomo: emulando el estilo epistolar de su obra PAX ROMANA (publicado por Image Comics en 2007-2008), nos presenta lo que parece ser el primer intento de continuidad retroactiva — abreviado y conocido en el medio de los comics como ‘retcon’ — para ocultar de la conciencia colectiva la presencia de Galactus en el siglo XIV.
Este ‘retcon’ es mostrado en forma muy original, a través de un intercambio de correspondencia entre Galileo Galilei y el Papa Gregorio XIII, donde planean eliminar toda mención de este evento.
De nueva cuenta, la narrativa se presenta en el año 1956, sólo que el autor presenta un uso extenso de flashbacks para definir la motivación de Newton, creando a un antagonista de cuidado. Todo parece indicar que la serie nos llevará irremediablemente a la creación en el futuro de la agencia S.H.I.E.L.D., como consecuencia del cisma en la Hermandad.
Este título se sigue consolidando como una mezcla de ciencia ficción y hechos históricos fuera de serie, donde el vasto alcance y ambición se siente en cada diálogo, en cada personaje y en cada escena.
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HICKMAN EN MARVEL COMICS
LA CONEXIÓN ENTRE SUS OBRAS
El éxito del comic de SECRET WARRIORS (serie publicada por la editorial Marvel Comics de febrero de 2009 a junio de 2011), un título que combina el subterfugio del espionaje con la acción frenética y estilizada del género de superhéroes, le abren las puertas a Jonathan Hickman para recibir un contrato de exclusividad con Marvel Comics por tres años (2009-2012).
Con ello, Jonathan Hickman recibe en el 2009 la posición de escritor en el título mensual de FANTASTIC FOUR, una de las series premier en la historia de la compañía. El autor implementa así una narrativa a largo plazo llena de ideas atractivas y giros inusuales a la mitología de la serie, llevándola a una evolución progresiva, siendo relanzada posteriormente como FF (Future Foundation) en marzo del año 2011, y llevando a ambas series a una conclusión satisfactoria en el 2012.
Sin embargo, es a través de las páginas de S.H.I.E.L.D. que Hickman empieza a trazar un gran mapa, donde se interrelacionan eventos dentro de Secret Warriors como en las páginas de Fantastic Four, forjando una línea de tiempo muy interesante que le da a los fans una perspectiva enriquecedora a su lectura.